Ante todo quiero expresar aqui mi simpatia por Don Jose Maria Ruiz-Mateos, pues me parece un hombre extraordinario que cual ave fenix, resurgió de sus cenizas. Una persona a la que hundieron de la noche a la mañana, humillaron, encarcelaron y le privaron de un patrimonio que luego se repartieron entre los amigotes de los promotores de dicha expropiación.
Se han dicho muchas cosas de Don Jose Maria. Pero por aqui, por el marco de Jerez, cuenta con más simpatizantes que detractores. Mi padre estuvo trabajando para él y nunca le escuche una mala palabra ni una queja. Por el contrario, todo eran alabanzas. Aqui en el sur hay mucha gente que le está agradecida por el trabajo que dió.
No obstante, y dicho esto, me centro ahora en los inversores.
¿Como es posible que a estas alturas quieran comprar duros a cuatro pesetas? Con una participación minima de 50.000 euros y un interes anual del 8 ó 10% según que casos, fueron muchos los que se lanzaron al ruedo pese a las advertencias de la CNMV.
Increible que despues de lo ocurrido con el Forum Filatelico, Madoff, etc... la gente siga arriesgando el dinero de esa manera.
No dudo de las intenciones de Ruiz-Mateos en que los inversores sean los primeros en cobrar, aunque dudo mucho que tengan preferencia ante las entidades financieras, la administracion publica y los trabajadores, pero no me digais que estos inversores fueron a la hoguera engañados porque no me lo creo. Sabian a qué se arriesgaban.
Lo dicho, los duros a cuatro pesetas no existen.
Nadie sabe cuántos son exactamente ni cuánto dinero han invertido. Pero lo que nadie puede dudar es que fueron, como mínimo, muy imprudentes. Invirtieron su dinero en pagarés y acciones de empresas de Nueva Rumasa que les aseguraban una rentabilidad anual de hasta el 10%, cuando los bancos y cajas, en plena crisis financiera, apenas pagaban un 3%.
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